No es la avena, eres tú (o el tipo de avena que eliges.

La avena está en todas partes: en tortitas, en batidos, en porridges, en granolas…
Y aunque es un básico de cualquier plan nutricional, muchas chicas acaban odiándola...

¿El problema?

No todas las avenas saben igual, ni todas se digieren igual.

Hoy te cuento cómo elegir la avena que mejor te siente, qué tipos hay, qué beneficios tiene realmente y qué alternativas puedes usar si simplemente… no te entra.

¿Por qué la avena es tan buena?

La avena no es un alimento milagroso, pero sí es uno de los más equilibrados para mujeres que entrenan, buscan energía estable y quieren cuidar su composición corporal sin pasar hambre.

Estos son sus principales beneficios:

 1️⃣ Mantiene la saciedad

La avena contiene beta-glucanos, un tipo de fibra soluble que retrasa la digestión y mantiene la sensación de saciedad durante horas.
💡 Ideal para evitar el picoteo entre comidas y los desayunos que “mueres de hambre” a media mañana.

2️⃣ Aporta energía constante

Sus hidratos se absorben lentamente, lo que significa glucosa estable y energía real, sin picos ni bajones.

Perfecta para mañanas largas o entrenamientos matutinos.

 3️⃣ Aporta proteína vegetal

Una ración de 40 g de avena tiene unos 5 g de proteína, más que la mayoría de cereales.

Combinada con yogur o proteína en polvo, se convierte en un desayuno completo y equilibrado.

4️⃣ Cuida la microbiota intestinal

Sus fibras fermentables alimentan las bacterias buenas del intestino, mejorando la digestión, reduciendo la hinchazón y fortaleciendo el sistema inmune.

 5️⃣ Protege el corazón

Los beta-glucanos ayudan a reducir el colesterol LDL y mantener una presión arterial estable.

Además, aporta magnesio y antioxidantes, un combo ganador para tu salud cardiovascular.

 6️⃣ Mejora el estado de ánimo y la piel

Aporta triptófano, magnesio y vitaminas del grupo B, que favorecen la producción de serotonina (la hormona del bienestar).

Y su contenido en antioxidantes ayuda a mantener la piel hidratada y el cabello más fuerte.

 7️⃣ Versátil y fácil de usar

Por mucho que se hable de “superalimentos”, pocos son tan económicos, versátiles y sostenibles como la avena.


Pancakes, batidos, porridge, granola casera, galletas fit…
La avena se adapta a tu vida, no al revés.

Tipos de avena: de más hardcore a más fácil de comer

🟤 Avena integral gruesa (la más rústica)

Copo grande, textura densa.

Tarda más en cocerse (10–15 minutos).

Muy saciante, pero más “pesada”.
Marcas: El Granero, Kölln Tradicional, Lidl Bio, Carrefour Bio.

 Tip SGA: Déjala en remojo 6–8 h con bebida vegetal y canela. Queda cremosa y deliciosa.

🟡 Avena integral en copos suaves

Se hidrata rápido, textura más ligera.

Ideal para yogur, batidos o pancakes.

Más fácil de digerir.
Marcas: Kölln Suaves, Hacendado Copos de Avena, Carrefour Bio Suave.

 Tip SGA: Perfecta si la versión gruesa “se te hace bola”.

⚪ Avena instantánea o harina de avena

Molida o muy fina: se disuelve en segundos.

Ideal para pancakes, batidos o papillas.

Menos saciante, pero muy práctica.
Marcas: MyProtein, HSN, Prozis o Harina de avena Hacendado.

 Tip SGA: Úsala en tu desayuno de finde o en un porridge rápido post-entreno.

Alternativas si la avena no te convence:


💬 Tip SGA: Cambia la textura, no la comida.
Si no te gusta una forma, busca otra. La clave es adherencia y disfrute.

 Avenas que puedes comprar fácilmente:

💡 Recomendación SGA: la rotación semanal perfecta

La avena no tiene por qué ser un castigo.
Aquí tienes la fórmula que usamos con muchas alumnas en Strong Girls Academy para mantener variedad, saciedad y adherencia:

2 días: harina de avena o avena instantánea (pancakes o batidos).

2 días: copos suaves (con yogur o en porridge).

1 día: pan integral o granola casera.

 2 días libres: fruta + tortitas o smoothie sin avena.

💬 Así evitas la monotonía y mantienes el equilibrio sin sentirte atrapada en el “desayuno fit de siempre”.

Conclusión SGA

La avena no es obligatoria, ni milagrosa.
Es una herramienta que te ayuda a entrenar mejor, regular el hambre y cuidar tu salud intestinal.

Si te gusta, aprovéchala.
Si no, no fuerces: hay vida (y salud) más allá de los copos de avena.

👉 Lo importante es seguir un plan que te encaje, te guste y puedas mantener.

Y en eso, la avena puede ser tu aliada… o simplemente una etapa más de tu camino.

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